En Sudáfrica se respiran aires de cautela y optimismo, mientras "la nación del arco iris" se prepara para escribir el capítulo más importante de su breve historia futbolística. Una enorme empresa le espera.
Aunque los últimos años han llegado acompañados de decepciones, los Bafana Bafana han demostrado también, aunque con titubeos, que son capaces de plantar cara a los grandes siempre que se les añada una dosis extra de motivación. Está claro que no hay motivación mayor que la de representar al propio país como anfitrión en una Copa Mundial de la FIFA.
En 1996, cuatro años después de su readmisión en el fútbol internacional, Sudáfrica cobró notoriedad en el mundo y sorprendió en los escenarios continentales al proclamarse campeona de la Copa Africana de la CAF por primera vez en su historia, tras imponerse a Túnez en la final celebrada en el Soccer City de Johannesburgo. La casualidad ha querido que, 16 años después, Sudáfrica regrese al estadio en el que conquistó su primer gran triunfo futbolístico, en esa ocasión con el objetivo de hacer historia en el mayor escenario mundial.
Su aguerrida actuación del pasado mes de junio en la Copa FIFA Confederaciones, donde cayó por la mínima ante Brasil en semifinales y ante España en el partido por el tercer puesto, debería bastar para recordar a sus detractores que no hay que subestimar a este equipo cuando está dispuesto a rendir al límite de sus posibilidades. En el certamen, los anfitriones ofrecieron actuaciones impresionantes, hasta el punto de que lo único que provocó su eliminación fue la falta de acierto para transformar las jugadas a balón parado, ejecutadas siempre con gran inteligencia.
El evento mas importante de todos los tiempos a nivel global, ojala se lleve el trofeo un gran equipo.
ResponderEliminares bueno saber como y en que estamos compuestos en nuestro hermozo pais
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